El impulsor de este creativo y novedoso concepto, pretende entender el sistema económico capitalista desde ‘el ser’ y no tanto desde ‘el tener’. Sin embargo, Luis Gallardo considera que el capitalismo es un buen sistema, pero que ha perdido el norte.
De ahí surge la intención de hacerlo evolucionar para que se tome en serio su función emancipadora y conecte con las verdaderas necesidades del mundo y sus habitantes. “Hace falta sustituir el tener por el ser y, por el camino, mejorar la vida desde la conciencia”, enfatiza Luis Gallardo.
Sus influencias vienen de Bután, un reino budista ubicado en el borde oriental del Himalaya, y también de Saamdu Chetri, el maestro budista responsable de inspirar la idea de la Felicidad Nacional Bruta (Gross National Happiness), un indicador que busca sustituir el Producto Interior Bruto con el que normalmente medimos la riqueza de los países para poner el foco en otros valores: calidad de vida, libertad, educación… Entonces, a partir de esta premisa, Gallardo ha tejido una red mundial cuya prioridad es generar empatía y humanizar el sistema capitalista. Un reto casi imposible que se toma con un empeño envidiable.
‘Happytalismo: un nuevo sistema para un mundo feliz’
Es el nombre que recibe el nuevo libro de Luis Gallardo escrito en conjunto con el psiquiatra del Hospital Universitario Miguel Servet ubicado en Zaragoza, Javier García Campayo, quien también es experto en la técnica de mindfulness.
El ensayo aborda este nuevo sistema de vida, el happytalismo, y que implica un gran cambio de paradigma. Según sus autores esto se logra a través de un enfoque innovador y de una aproximación distinta para entender los problemas que afectan al mundo actual.
Los escritores proponen un cambio estructural desde el mindfulness, la conciencia social y con una actitud de respeto hacia la tierra y nosotros mismos como entidades conectadas, con la finalidad de conseguir un mismo objetivo para todos y todas: la felicidad.
Luis Gallardo también es el autor del libro galardonado “Brands and Rousers: The Holistic System to Foster High-Performing Businesses, Brands and Careers”, y de “The Exponentials of Happiness: Reaching Exponential Happiness, for all”
¿En qué consiste el Happytalismo?
En primer lugar, los seres humanos nacemos y nos encontramos viviendo en estructuras que ya están creadas. De hecho, muy pocos de nosotros hemos contribuido a generar estas estructuras y menos aún los sistemas de convivencia. Cada época ha tenido su sistema y hoy en día el capitalismo marca nuestra vida.
Sin embargo, llega un momento en que no se permite ir mas allá. En este caso, la llamada a la acción es pensar qué sistemas necesitamos para que los seres humanos se desarrollen en plenitud. Luis gallardo considera que los sistemas que hemos probado no nos llevarán al siguiente nivel. El happytalismo es un sistema que esta basado en el sentido último, que consiste en que el ser humano sea lo más feliz posible.
Hace 50 años, cuando le preguntaron al cuarto rey de Bután, ¿qué esperas de tu gente?, este contestó: “Yo lo que espero es que mi gente esté lo más feliz posible”. Fue en ese momento cuando se montó un grupo de investigación formado por intelectuales, economistas y políticos, que se planteó la necesidad de medir a nivel individual la felicidad.
“Lo que se busca es maximizar la felicidad mas allá de lo que nos permite alcanzar el sistema actual. Nos falta un poco de conciencia a los seres humanos para poder desarrollarnos en plenitud y el happytalismo lo que hace es poner las bases para que podamos pasar el siguiente nivel”, explica Gallardo.
El sistema happytalista se mide a partir de un índice que está inspirado en la Felicidad Interna Bruta del gobierno de Bután. Este índice está basado en cuatro pilares y nueve dimensiones y llega hasta cuarenta indicadores, que van desde cuánto tiempo dedicamos a dormir hasta qué tipo de relaciones tenemos con los demás, cómo integramos la vida laboral y personal, y cómo integramos nuestro ser en las actividades culturales de nuestras comunidades.
Entonces, para medir el happytalismo, la idea es aplicar este tipo de indicadores con el objetivo final de ser más felices.
Luis Gallardo es el fundador de organizaciones dedicadas al fomento de la felicidad, como la World Happiness Foundation y la World Happiness Fest. Además es miembro de la United Nations International Day of Happiness y director de No Barriers USA
Cambio de paradigma para el mundo actual
Luis Gallardo hace hincapié en que “ahora mismo todo está al revés: solo se trabaja para crecer, pero ese crecimiento, a veces forzado, lo que provoca es mucha presión. Y los líderes que no son conscientes de lo que significa, trasladan esa presión sobre la ciudadanía, a la fuerza laboral, y por eso te encuentras que más del 80% de la gente no es feliz con su trabajo, aparte de no saber encontrar el propósito de su propia vida”.
Se trata de una llamada a la acción para empezar un cambio. “Los sistemas sociales tardan en cambiar, llevan muchas generaciones en evolucionar y nosotros lo que hacemos es un planteamiento de diálogo y, sobre eso, ver hasta donde podemos llegar”, expresa Gallardo.
La sociedad actual está definida por tres conceptos: la competición, la queja y la comparación. Estas tres realidades definen cómo nos movemos en sociedad y lo que está provocando en los ciudadanos es mucho estrés, presión, obsesión y ansiedad.
“Imaginemos un sistema en el que, en vez de competir, cooperas, en vez de quejarte, buscas lo bueno, y en vez de compararte, intentas ser la mejor versión de ti mismo. Cuando realmente tienes autocompasión y entiendes por qué pasan las cosas, eres consciente de quién eres y tienes una atención plena de lo que está pasando a tu alrededor, eso te da una serie de herramientas que puedes utilizar para crear un impacto”.
Lo que Luis Gallardo y sus colaboradores proponen es revisitar los modelos pasados que, por inercia, se siguen utilizando. Incluso, ver la posibilidad de crear nuevos modelos “en un momento en que ya no deberíamos estar hablando de materialismo en economía sino de fluidos, de física cuántica, en el que la energía se crea constantemente. Lo que nosotros nos preguntamos es cómo nos adaptamos a la nueva física y cómo desarrollamos más colaboración”.
La felicidad como objetivo último
Todos los estudios sobre felicidad concluyen que, al final, para ser feliz, hay que ayudar a los demás y también el hecho de tener relaciones relevantes que ayuden a desarrollar la confianza. Por lo tanto, es importante intentar incentivar esas dos dimensiones, aunque eso suponga un cambio mental. “Este sistema basado en el objetivo último de la felicidad requiere muchísima conciencia y requiere saber aliarse, trabajar juntos, por un impacto”, declara Gallardo.
Cabe destacar que este no es un movimiento revolucionario que busca destruir lo que hay, pero ya se está trabajando y dedicando el tiempo necesario para entender cómo se crean nuevos paradigmas de desarrollo.
Gallardo explica que “debemos sacar la contaminación del sistema y movernos por objetivos de impacto social, de impacto humanitario y sobre eso organizar el resto de recursos. No necesitamos más actores, lo que necesitamos es un cambio de mentalidad”, explica Gallardo.
Y agrega, “la clave está en centrarnos en ser, y no en tener o hacer. Ese es el camino. Y es muy fácil, tú puedes aspirar a tener todo lo que quieras, pero nuestra idea es que la gente sea todo lo que es y que llegue el momento en que pueda decidir querer o no tener más, pero que lo decida porque se conoce y sabe que está entendiendo quién es y quiénes son los demás”.
Fuente: businessinsider.es